Bienvenidos a mi blog sobre el maestro del suspense.
No soy ningún experto en cine pero me encantan las películas de Alfred Hitchcock. Independientemente de cómo fuera como persona, como director para mí era un genio. Nadie como él ha sabido manipular psicológicamente al espectador hasta atraparlo con sus historias, mayoritariamente de suspense. Una forma de dirigir única y con estilo propio. Inimitable.
Con este blog quiero homenajear su obra y servir de guía a todos aquellos que, como yo, sienten la curiosidad de conocer un poco mejor el legado que nos dejó. Aquí encontrarán la relación completa de su obra. No falta ni un sólo título.
Sin spoilers. Comentaré todas sus películas, cortos o capítulos de su serie de televisión sin revelar los finales para que los descubran ustedes mismos.
Para que lo tengan claro, el blog se divide por etapas:
* ETAPA PRE-HITCHCOCK:Sólo para fans. Curiosidades sobre las películas en las que trabajó como ayudante de dirección, director artístico, guionista o director frustrado. Muchas desaparecidas.
* ETAPA BRITÁNICA MUDA: Sólo para curiosos. Sus primeras películas como director. Mudas, sin sonido… así que no son aptas para todos los públicos.
* ETAPA BRITÁNICA SONORA:Empezamos a descubrir al gran director. Títulos muy interesantes. Buen preludio de su etapa dorada.
* ETAPA AMERICANA: Para todos los amantes del cine con mayúsculas. Sus mejores títulos. Películas que han hecho Historia.
Pincha en cada etapa para ver el listado de títulos y en cada título para obtener todos los detalles sobre él.
También pueden ver todos los títulos cronológicamente, desde el último hasta el primero, desde la página principal del blog. Justo debajo de esta primera entrada titulada «¡Hola, amigos!» que es como Alfred Hitchcock saludaba a los espectadores en su serie de televisión («Good evening!» en versión original).
Ahora sí, que disfruten del blog tanto como yo he disfrutado haciéndolo.
Protagonizada por Karen Black (Fran), Bruce Dern (George), Barbara Harris (Blanche) y William Devane (Arthur).
La trama o Trama Macabra, como se le conoce en México, supuso el 50 aniversario de Hitchcock como director de cine. Hitchcock ya estaba muy enfermo mientras la rodaba, de hecho, sufrió un infarto y tuvieron que implantarle un marcapasos. El rodaje comenzó con dos meses de retraso. Dirigió sentado en una silla casi todo el tiempo y no pudo estar presenta en escenas de riesgo como la emocionante persecución en coche.
Una mujer contrata, sin saberlo, a dos delincuentes para que busquen a su sobrino, heredero de una gran fortuna y que resulta ser otro malhechor. Un continuo tiovivo de misterio, suspense y humor que termina con el guiño de un ojo a la cámara y que muchos han interpretado como la despedida del genio hacia su público con su particular toque de ironía y humor.
Una película correcta, entretenida, con algo de suspense y acción, pero que no está a la altura de sus grandes títulos en esta etapa. No obstante, obtuvo muy buenas críticas. Como curiosidad señalar que Hitchcock quería al actor William Devane para el papel de Arthur pero como no estaba disponible lo hizo Roy Thinnes. A los dos días de comenzar el rodaje y debido a los retrasos que sufrió debido al estado de salud de Hitchcock, Devane quedó libre y el director despidió fulminantemente a Thinnes para contratar al actor que inicialmente tenía en mente. Poco después se supo que estaba descontento con la interpretaciónde Thinnes. Para el papel de Blanche Hitchcock tuvo en mente a Liza Minelli pero finalmente no se lo propuso. La banda sonora corrió a cargo de un, por entonces, nuevo y prometedor compositor llamado John Williams que recientemente había ganado un Oscar por la película Tiburón. Según las propias palabras de Williams, Hitchcock estuvo totalmente involucrado en la música y no paró de darle pautas pero la relación fue muy buena y supuso un gran privilegio trabajar con él.
La película no obtuvo grandes premios. Sólo cabe destacar la nominación de Barbara Harris al Globo de Oro a la Mejor Actriz en la categoría de Musical o Comedia.
Su último cameo es su inconfundible silueta tras una puerta que pone “Departamento de estadísticas demográficas”, justo en el minuto 39.
Aunque Hitchcock se puso a trabajar en el guion de la que iba a ser su siguiente película, The Short Night, en mayo de 1979 tomó la decisión de hacerle caso a su débil corazón y abandonar su carrera cinematográfica para siempre. A principios de 1980 fue nombrado Sir por la Reina de Inglaterra y el 29 de abril falleció en su casa de Los Ángeles de una insuficiencia renal a los 80 años de edad.
Enlace al tráiler de la película en versión original:
Protagonizada por Jon Finch (Richard), Alec McCowen (Inspector Oxford), Barry Foster (Bob), Billie Whitelaw (Hettie) y Barbara Leigh-Hunt (Brenda).
La policía trata de encontrar al asesino de la corbata pero sus pistas le llevan a un hombre inocente.
Una vez más, Hitchcock mezcla el suspense con su característico humor negro. La película, basada en la novela Goodbye Piccadilly, Farewell Leicester Square de Arthur La Bern, fue rodada en Londres y supuso su regreso a su ciudad natal veinte años después de dejarla para embarcarse en su aventura americana. La trama no está mal pero el color de las películas de los 70, el flojo reparto y la ausencia de colaboradores clave hicieron que ya no parecieran películas de Hitchcock salvo por alguna que otra secuencia única con claro toque del maestro. Se habla de que esta película es un remake de uno de sus primeros títulos, “El enemigo de las rubias” (The Lodger). No obstante, aunque en el argumento un asesino en serie mata a mujeres rubias igual que en su film mudo, hay grandes diferencias entre las dos cintas. Para la banda sonora eligió inicialmente al multigalardonado Henry Mancini pero Hitchcock le dijo que sonaba demasiado a Bernard Herrmann y lo despidió, una experiencia que marcaría al compositor durante muchos años. Su lugar lo ocupó Ron Goodwin.
Aunque no se llevó ninguno, Frenesí fue nominada a los Globos de Oro en cuatro categorías: Mejor Película Dramática, Mejor Director, Mejor Guion y Mejor Banda Sonora Original. La película fue galardonada con el premio del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC) como Mejor Película Extranjera en 1973.
Encontramos a Hithcock al principio del film en el minuto 3, entre una multitud que aplaude a un orador, menos él. Menos de un minuto después volvemos a verlo intentando ver el cadáver que encuentran en el río Támesis.
Protagonizada por John Forsythe (Michael), Frederick Stafford (André), Dany Robin (Nicole), John Vernon (Rico), Karin Dor (Juanita de Córdoba) y Michel Piccoli (Jacques).
Para la película Hitchcock vuelve a elegir a John Forsythe quince años después de Pero… ¿Quién mató a Harry? Encarna a un agente de la CIA que en plena Guerra Fría contrata a un francés para que vaya a Cuba a investigar los rumores sobre unos misiles rusos. Un galimatías de gobiernos desestabilizados, traiciones y espías que desorientan y aburren al espectador.
Otra película de espionaje, esta vez muy desacertada. Hitchcock fue obligado por Universal a abandonar el proyecto que tenía entre manos, Kaleidoscope, y fue invitado a dirigir Topaz, basado en un best-seller del momento. Mucho no debió ser el interés de Hitchcock en el filme que el final no lo rodó él sino uno de sus asistentes, Herbert Coleman. Al parecer Hitchcock fue reclamado por unos asuntos familiares urgentes. Se rodaron varias alternativas de final. Una de ellas, un duelo entre André y Jacques, desató las risas de los asistentes a un pase anterior al estreno y fue rápidamente sustituido. No obstante la película tiene algunos buenos momentos como la escena de la pareja torturada que emula la escultura La piedad de Miguel Ángel. La película no tuvo muy buena acogida por parte del público y sus ingresos en taquilla fueron más bien modestos. La crítica no se puso de acuerdo y estuvo dividida a la hora de considerarla aunque la mayoría coincidía en lo desacertado del elenco sin ninguna gran estrella de Hollywood en el reparto.
En su particular cameo Hitchcock vuelve a optar por el humor. Lo vemos en el minuto 27 en una silla de ruedas que empujaba su asistente en la vida real, Peggy Robertson, y luego se levanta para estrecharle la mano a un conocido.
Protagonizada por Paul Newman (Profesor Michael Armstrong), Julie Andrews (Sarah), Lila Kedrova (Condesa Luchinska) y Hansjörg Felmy (Heinrich).
La historia de un espionaje vuelve a seducir a Hitchcock que la lleva al cine de la mano de dos de los más grandes actores del momento: Paul Newman y Julie Andrews.
Él, científico americano de reputado prestigio, y ella, su ayudante y a la vez prometida, son perseguidos por agentes de la Alemania Oriental cuando descubren que están en el país como espías.
Las secuencias de la huida dejan sin respiración al espectador ya que están dirigidas como sólo Hitchcock sabe hacer. La cinta también incluye la escena larga, sangrienta y hasta macabra de un atroz crimen, y eso la crítica no se lo perdonó a una Julie Andrews que los niños aún recordaban por su papel de Mary Poppins dos años atrás y de Sonrisas y Lágrimas tan sólo un año antes. Se dice que Paul Newman y Hitchcock no terminaron muy bien tras el rodaje. Hitchcock tampoco estaba muy satisfecho con la elección de Julie Andrews como actriz protagonista ya que la consideraba sólo una cantante pero la Universal se la impuso por motivos comerciales. La banda sonora estuvo inicialmente compuesta por el compositor habitual de Hitchcock, Bernard Herrmann, pero en esta ocasión ni el director ni la Universal quedaron satisfechos con el resultado ya que le habían pedido un sonido más moderno (incluso una canción original para Julie Andrews) y Herrman había seguido su estilo de siempre. La música fue finalmente rechazada y con esta decisión acabó también la larga y estrecha relación entre Hitchcock y el compositor. Lo sustituyó John Addison.
En sus segundos de gloria delante de la pantalla volvemos a encontrar a Hitchcock en un hotel, en esta ocasión en el vestíbulo con un niño en su rodilla y lo cambia a la otra. Ocurre en el minuto 8.
Enlace al tráiler de la película en versión original:
Protagonizada por Tippi Hedren (Marnie), Sean Connery (Mark), Diane Baker (Lil) y Martin Gabel (Sidney).
Marnie, la ladrona, la historia de una delincuente atormentada por un trauma de la niñez, iba a ser la película posterior a Psicosis pero el “no” de Grace Kelly, que por ese entonces ya era Princesa de Mónaco, provocó que el director abandonase el proyecto. Tras el rodaje de Los Pájaros consideró que Tippi Hedren podía ser una justa sustituta de su otra musa. Este film fue el último con música del gran Bernard Herrman. Aunque compondría la música de su siguiente película Cortina rasgada su trabajo sería rechazado. Este desprecio les separaría para siempre a lo que había que sumarle la pérdida de su director de fotografía de siempre, Robert Burks, en un trágico incendio doméstico. Sin Herrmann y sin Burks las últimas películas de Hitchcock ya no serían lo mismo.
No es muy convincente a mi parecer el papel de los protagonistas de esta película cuya historia además es rocambolesca con un final decepcionante. Una vez más la mujer es sometida a las órdenes de un hombre, una constante en muchas películas de Hitchcock y que da muestras de la sociedad machista de hace no tantas décadas. En una de las escenas incluso la protagonista es forzada a mantener relaciones sexuales con su también forzoso marido. La dura escena quiso ser eliminada por el guionista que la tachaba de violación en toda regla y así se lo hizo saber a Hitchcock en varias ocasiones, proporcionándole incluso un guion alternativo. La respuesta del cineasta fue despedirlo.
En su particular cameo encontramos a Hitchcock en el minuto 4:50 saliendo de la habitación de un hotel y mirando a la cámara.
Enlace al tráiler de la película en versión original:
Protagonizada por Tippi Hedren (Melanie), Rod Taylor (Mitch), Jessica Tandy (Lydia) y Suzanne Pleshette (Annie).
La mires por donde la mires la película Los Pájaros es otra de sus grandes obras maestras. Una cinta que consigue engancharte de principio a fin. Es impresionante el suspense que crea Hitchcock sin hacer uso alguno de música en toda la película. Sólo con el sonido de ambiente y los graznidos de los pájaros (en los que colaboró Bernard Herrmann en su instrumentación) es capaz de crear un clima de tensión excepcional. El lugar elegido para rodarlo no pudo escogerse mejor. La agradable y tranquila localidad donde se desarrolla la historia, Bahía Bodega en California, (exceptuando los primeros minutos que se desarrollan en la ciudad de San Francisco) es idílica. Consigue que te sientas uno más de los escasos habitantes del pequeño pueblo pesquero alrededor de la encantadora bahía. No obstante y aunque cueste creerlo, aunque se usaron numerosos exteriores durante el rodaje, buena parte del filme se grabó en los estudios de la Universal donde Hitchcock se sentía más cómodo. La película está repleta de efectos especiales innovadores para la época. Su complejidad técnica fue tal que la postproducción se alargó durante tres largos años.
Pero dejando a un lado los aspectos técnicos, la historia de Los Pájaros, basada en la novela de Daphne Du Maurier y adaptada al cine por Evan Hunter, narra la historia de una mujer algo arrogante y maleducada que conoce a un apuesto abogado en una tienda de animales. Una broma de mal gusto por su parte hace que el caballero se marche del establecimiento sin la pareja de periquitos que tenía pensado comprarle como regalo de cumpleaños a su hermana menor. El remordimiento de la protagonista (y su atracción hacia él) la lleva a comprárselos ella misma y llevarlos personalmente en coche a la lejana localidad en la que reside a más de 100 km. de distancia. Pero una vez allí las aves parecen volverse locas y comienzan a atacar inexplicablemente a la población, hiriendo incluso de muerte a algunos de los ciudadanos. El pánico se apodera de la localidad sin que puedan hacer nada y las tragedias se suceden unas tras otras.
Los Pájaros (The Birds) solo tuvo una nominación a los Oscar en la categoría de Mejores Efectos Visuales pero se lo llevó la película Cleopatra. Tippi Hedren sí consiguió el Globo de Oro a la Mejor Nueva Actriz del año aunque tuvo que compartirlo con Ursula Andress y Elke Sommer.
Hitchcock sale de una tienda de animales con dos perros en el minuto 2.
Enlace al tráiler de la película en versión original presentado por el propio Hitchcock:
Protagonizada por Anthony Perkins (Norman), Vera Miles (Lila), Janet Leigh (Marion), John Gavin (Sam), Martin Balsam (Milton) y Patricia Hitchcock (Caroline).
Esta terrorífica historia comienza con una mujer que se deja seducir por el dinero y roba de su oficina 40.000 dólares con los que se va del Estado en una tensa huida en la que es descubierta por su jefe y le persigue un agente de policía, entre otros muchos contratiempos. Cansada del largo viaje hace una parada en un motel de carretera vacío, regentado por un perturbado llamado Norman Bates. Ahí se le pierde la pista. Es entonces cuando entran en acción su amante, su hermana y un detective privado que tratan de averiguar qué le ocurrió.
La película es espectacular, la mires por donde la mires. La primera hora es tan intensa que te mantiene pegado al sillón casi sin pestañear. Aprovechando la práctica ausencia de diálogos Hitchcock se luce en cada plano. La interpretación de todos es maravillosa, especialmente la de Anthony Perkins. El único “pero” que le encuentro es la larguísima explicación psiquiátrica del final que le resta un poco de agilidad y emoción a la cinta.
Debe ser una de esas películas que avergüenzan a la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de EE.UU. porque no la valoraron como debían. Aunque la nominaron a cuatro Oscar (Mejor Director, Mejor Actriz de reparto, Mejor Cinematografía en blanco y negro y Mejor Dirección de decorado) no se llevó ninguno. En el caso de Hitchcock, la estatuilla al Mejor Director que ese año debió ser para él, fue a parar a manos de Billy Wilder por El apartamento. En el caso de Janet Leigh, el Oscar a la Mejor Actriz de reparto fue para Shirley Jones por El juego y la palabra. La no nominación de Anthony Perkins o de Bernard Herrman por su increíble trabajo en la banda sonora es sencillamente imperdonable. Leigh sí consiguió el Globo de Oro a la Mejor Actriz de reparto y Perkins al menos fue nominado en estos premios.
En 1992, Psicosis fue seleccionada para su preservación en el Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por su importancia cultural, histórica y estética.
Encontramos a Hitchcock con un sombrero de cowboy en el minuto 6 delante de la oficina donde trabaja la protagonista.
Enlace al tráiler de la película en versión original presentado por el propio Hitchcock:
Tras la muerte de Hitchcock se hicieron tres secuelas de la película, cada cual peor, que resumo sólo como curiosidad:
Disponibles en DVD. Distribuida por Universal / Paramount. Color. 108 minutos / 89 minutos / 92 minutos
PSICOSIS II (PSYCHO II)
Norman Bates sale del sanatorio tras largos años encerrado. Supuestamente rehabilitado vuelve al motel y a la casa de la colina pero debe enfrentarse a los fantasmas de su pasado y a una Lilia Crane que no perdona el asesinato de su hermana y hace lo imposible junto a su hija para que vuelva a caer enfermo y vuelvan a encerrarlo.
Dirigida por Richard Franklin y protagonizada por los mismísimos Anthony Perkins y Vera Miles, desde los primeros minutos la música ya echa para atrás. Ver a un Norman Bates tan sociable y sonriente no es creíble pero verlo como ayudante de cocina en una hamburguesería ochentera es ridículo. Por no hablar del emblemático motel convertido en puticlub que es sencillamente insultante. No hay rastro de Hitchcock salvo en los primeros minutos donde recuperan íntegra la escena de la ducha de la película original. De resto, ningún plano ingenioso por mucho que tuerzan la cámara. Al final no puedes más que sentir pena por Norman Bates y por Anthony Perkins por haber aceptado algo así 23 años después del arrollador éxito de la película original.
PSICOSIS III (PSYCHO III)
Una novicia con graves trastornos mentales intenta suicidarse y una monja muere al tratar de evitarlo. La joven huye del convento atormentada por el remordimiento y termina en el motel de Norman Bates. Su gran parecido a Marion Crane volverá a abrir su particular caja de Pandora.
Dirigida en 1986 por el propio Anthony Perkins que vuelve a protagonizarla, el argumento resulta forzado. Aunque Perkins se esfuerza en hacer mejores planos que en Psicosis II, y lo consigue, esta tercera parte con desnudos explícitos, alusiones constantes a la religión y asesinatos que están de más, carece totalmente de sentido y parece que sólo busca polemizar. Una mala mezcla entre Psicosis, El exorcista y Viernes 13.
PSICOSIS IV: EL COMIENZO (PSYCHO IV: THE BEGINNING)
Un viejo Norman Bates recuerda a través de un programa radiofónico los traumas de su infancia y los motivos que le llevaron a matar a su madre y a la pareja de ésta. Lo que cuenta es recreado por un Norman Bates adolescente interpretado por el niño de E.T. (Henry Thomas).
Dirigida en 1990 por Mick Garris, la historia vuelve a ser forzada y aburrida. A pesar de contar con un buen reparto no deja de ser un telefilme de mediodía aunque con cierta calidad. El guion narra las aberraciones a las que era sometido Norman de pequeño por parte de una madre posesiva que lo humillaba y frustraba sexualmente. Dos años después de protagonizar esta última secuela, Anthony Perkins fallecía a causa de una neumonía complicada por el sida.
Protagonizada por Cary Grant (Roger), Eva Marie Saint (Eve), James Mason (Phillip) y Jessie Royce (Clara).
Roger Thornhill, un rico ejecutivo de una agencia de publicidad algo extravagante e insolente es confundido accidentalmente por George Kaplan, un agente secreto que investiga a un grupo criminal. Los delincuentes lo secuestran con la intención de matarlo. Empieza entonces una huida trepidante en la que se ve involucrado en varios delitos graves, entre ellos un asesinato en el edificio de la ONU que él no ha cometido aunque todo apunte lo contrario. A su persecución por parte de los criminales hay que sumarle por lo tanto la de la policía. Y para complicar aún más las cosas, en su camino se cruza la bella Eve Kendall que aunque él lo ignore, también está involucrada en la trama.
Sin duda alguna, el mejor thriller de espionaje de toda su carrera. Una película cargada de emoción desde el principio hasta el final con dos secuencias memorables: el tiroteo desde la avioneta fumigadora en medio de los campos de trigo que deja sin aliento sólo con sonido ambiente, sin siquiera hacer uso de una banda sonora que refuerce la tensión salvo al final, cuando ya ha pasado todo; y la huida por las cabezas de los Presidentes Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln talladas en el Monte Rushmore justo al final de la película. La música, como digo, muy restringida a lo largo de la película es obra del maravilloso Bernard Herrmann.
En su contra, no es muy creíble la historia de amor entre una joven Eva Marie Saint que sólo contaba con 25 años cuando rodó el filme, y Cary Grant, que por entonces ya contaba con 55 años. Además, la madre de Grant en la película, Jessie Royce Landis, sólo era ocho años mayor que él y ya había hecho de suegra tan sólo cinco años antes en Atrapa a un ladrón (To catch a thief).
Como curiosidad, Cary Grant silba la melodía de Cantando bajo la lluvia (Singin’ in the rain) mientras finge ducharse en la habitación de hotel de Eve en Chicago. En otra escena, cuando Grant le entrega a Eve un paquete de fósforos en el tren con las iniciales ROT ella le pregunta: “¿Roger O. Thornhill? ¿Qué significa la “O”?» y él le responde: «Nada». Se cree que era una forma de ridiculizar al productor David O. Selznick con quien había roto relación algunos antes que había añadido una “O” a su apellido sólo para diferenciarse de un familiar.
Con la muerte en los talones fue nominada a tres Oscar: Mejor Guion Original, Mejor Dirección Artística y Mejor Montaje, pero los premios fueron para las películas Ben-Hur y Pillow Talk (Confidencias a medianoche / Problemas de alcoba). Ernest Lehman sí gano el premio Edgar al Mejor Guion Original y Hitchcock el de Mejor Director en el Festival de Cine de San Sebastián en España, donde se estrenó mundialmente en 1959. 36 años más tarde, en 1995, Con la muerte en los talones fue seleccionada para su preservación en el Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por su valor cultural, histórico y estético.
Al comienzo de la película Hitchcock corre para coger un autobús que le cierra la puerta en las narices. Ocurre en el minuto 2.
Enlace al tráiler de la película en versión original:
Protagonizada por James Stewart (John), Kim Novak (Madeleine/Judy), Barbara Bel Geddes (Marjorie) y Tom Helmore (Gavin).
Conocida en España como Vértigo o con el sobrenombre de Vértigo (De entre los muertos), y en la mayor parte de Hispanoamérica como De entre los muertos a secas, esta película ofrece un festival de planos impresionantes rodados en San Francisco, juegos de colores, silencios llenos de suspense, terror psicológico y una música de Oscar (aunque ni siquiera fue nominada) creada por el gran Bernard Herrmann. Una de las grandes obras maestras de Hitchcock que su momento no fue muy bien acogida pero que años más tarde llegó a ser aclamada por la crítica.
Un detective con miedo a las alturas es incapaz de salvar a una mujer de la que se había enamorado por culpa de su fobia. Este pesar lo trastornará profundamente hasta el punto de querer convertir a su nueva pareja en la amante difunta.
El guion, basado en la novela Sueurs froides: d’entre les morts (Sudores fríos: de entre los muertos) de Pierre Boileau y Thomas Narcejac, es un romance gótico de enorme carga sexual, para muchos un reflejo de las fantasías de Hitchcock, de ahí que esté considerada una de sus películas más personales. El propio cineasta la consideró una de sus películas favoritas salvo por una cosa. Consideró a posteriori que no era creíble que James Stewart, con 50 años, tuviera un romance con Kim Novak que tenía la mitad de años que él, 25.
Vértigo (De entre los muertos) fue nominada a dos Oscar: Mejor Dirección Artística y Mejor Sonido, pero no ganó ninguno. Hitchcock también fue nominado al Premio del Sindicato de Directores de EE.UU. pero tampoco ganó. El Festival Internacional de Cine de San Sebastián en España, donde se estrenó mundialmente, tuvo mejor ojo y premió a la película con la Concha de Plata al Mejor Director y con la Concha de Plata al Mejor Actor (antiguo Premio Zulueta) para James Stewart. En 2012, Vértigo (De entre los muertos) fue designada la mejor película de todos los tiempos según la última encuesta de la revista Sight and Sound del Festival de Cine Británico (BFI) desplazando a Ciudadano Kane de Orson Welles que llevaba en el primer puesto de las 50 mejores películas durante cinco décadas. En 1989, Vértigo fue incluida en el primer año de vida del Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por su valor cultural, histórico y estético garantizando así su preservación.
En su habitual cameo vuelve a optar por llevar consigo un instrumento musical. En esta ocasión se pasea con una funda de clarín en la entrada del patio de la constructora naval en el minuto 10:50.
Enlace al tráiler de la película en versión original:
I love Hitchcock 